Los adaptógenos son plantas, hongos, raíces, hojas y frutos que tienen una enorme capacidad para ayudar al cuerpo a sobreponerse del estrés y colaboran en la recomposición del cuerpo por sus componentes antioxidantes. En los últimos años, el término “adaptógenos” ha ganado popularidad, tanto en el ámbito de la salud como en la nutrición ya que son compuestos, conocidos por su capacidad para ayudar al cuerpo a sobreponerse al estrés y volver a un estado de equilibrio mediante la asimilación de los diferentes compuestos que el cuerpo metaboliza al ingerir cierto tipo de plantas, hierbas, hongos y especias, como la ashwagandha, el ginseng, la rhodiola, el tulsi (albahaca santa), la cúrcuma, el jengibre, la albahaca morada, el aceite de semilla de hemp y la lavanda blanca, entre muchos otros.